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El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, junto al director del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, Javier Goizueta, y el presidente de la Federación Empresarial de Industrias Químicas Españolas (FEIQUE), José María Bach, firmaron ayer por la mañana en Madrid un Convenio de colaboración mediante el cual la Administración y los laboratorios químicos establecerán un mayor control sobre los precursores químicos, sustancias utilizadas para sintetizar drogas en el mercado negro. Las operaciones que este Convenio de colaboración voluntaria controlará serán la fabricación, la transformación, el procesamiento, el almacenamiento, la distribución, el transporte, la comercialización y otras actividades relacionadas con los precursores químicos.

Robles destacó que la colaboración entre la industria química y las fuerzas de seguridad permitieron el pasado 14 de abril la aprehensión de 12 toneladas de permanganato potásico, un tercio del total mundial, y que supuso la imposibilidad de fabricar 60 toneladas de cocaína.

Mediante este convenio se articularán las normativas y los instrumentos para vigilar el comercio de los precursores químicos, lo que es una prueba, a juicio de Robles, «del esfuerzo de los países industrializados» en cuanto al control de sustancias químicas «fundamentales para transformar las drogas vegetales en las de consumo». Según el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, este acuerdo cobra especial importancia debido al auge de las drogas de síntesis, que requieren para su transformación los precursores químicos.

Robles incidió en la sensibilización y colaboración de la industria química, «lo que nos está resultando extraordinariamente útil», y afirmó que «las cosas van más que razonablemente bien desde el punto de vista de la articulación de instrumentos y normativas» en este sentido.