Un total de 31 rumanos, la mayoría niños, han sido atendidos por el
SAMUR desde la noche del sábado hasta el mediodía de ayeren el
nuevo campamento que acoge a los inmigrantes del poblado de Malmea,
de los que sólo un niño de 7 años permanece ingresado en el
hospital de La Paz.
El portavoz del servicio municipal de urgencias de Madrid
(SAMUR), Emilio Benito, explicó a Efe que la mayor parte de los
veinte pequeños que han necesitado asistencia sanitaria sufrían
síntomas febriles y el único que permanece en La Paz padecía un
cuadro febril persistente, originado al parecer por una infección
en las vías áreas altas.
Según Benito, el grupo de 31 personas atendidas por el SAMUR han
sido sometidos a un chequeo médico normal, pero «no les pasa nada,
sólo llevaban mucha suciedad encima y algunos tenían fiebre».
Añadió que numerosos niños rumanos caminan por el campamento sin
calzado, por lo que en ocasiones hay que prestarles asistencia por
cortes leves en los pies.
El portavoz manifestó que no ha habido otras incidencias que
destacar durante la primera noche de este grupo de personas en el
campamento provisional, situado en la carretera de Burgos, y que
fueron trasladados aquí después de que el ayuntamiento de la
capital desalojara el pasado jueves a los 500 rumanos instalados
desde hace unos meses en el poblado de Malmea (Fuencarral).
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