El delegado del Gobierno en Canarias, Antonio López, dijo ayer que
en la patera que naufragó el pasado fin de semana en las costas de
Fuerteventura viajaban veintiuna personas, según los cuatro
supervivientes, y confirmó que hasta ahora se han rescatado siete
cadáveres.
López precisó que los cuatro inmigrantes hallados con vida
carecen de identificación y han sido detenidos, entre ellos el
patrón de la embarcación.
Cincuenta personas continúan trabajando en las tareas de rescate y
aún no ha aparecido la patera, por lo que se desconoce si las otras
diez personas que supuestamente viajaban en ella han podido
fallecer o alcanzar la costa con vida.
Explicó que la patera, que partió de las playas situadas al
norte de El Aaiún, colisionó con una roca a unos veinte metros de
la costa, y que efectivos de la Guardia Civil que rastrean la zona
no han encontrado restos de la embarcación.
Señaló que el juzgado estudiará las responsabilidades del patrón
en el fallecimiento de estas personas y si sus actividades estaban
ligadas con el tráfico de inmigrantes. López afirmó que «tenemos
información de que estos transportes son bajo precio», que oscila
entre las 20.000 y las 60.000 pesetas. En ese sentido, reiteró que
en lo que va de año han arribado a Canarias 25 pateras y que se han
detenido a un total de 221 inmigrantes.
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