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AGENCIAS - JAPON El portavoz de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), David Kyd, afirmó ayer que el accidente que se produjo ayer en la planta de uranio experimental japonesa de Tokaimura es el más importante ocurrido después del de Chernobil en 1986. «Es una accidente muy importante en términos de número de heridos y en términos de efectos para la salud de la gente que vive en los alrededores», declaró David Kyd. «No recuerdo un accidente tan significativo desde Chernobil en 1986,» añadió, a la vez que destacó que incluso el accidente de la central nuclear de Three Mile Island (Estados Unidos) de 1979 no causó heridos.

La AIEA revisó de forma considerable la valoración que realizó ayer, cuando restó importancia al incidente, y reconoció que «el accidente parece ser mucho más serio de lo que se creyó en un principio». La fuga de uranio se debió a la negligencia de los operarios que simplificaron los procedimientos habituales, admitió ayer la dirección de la empresa privada JCO. Makoto Morita, director de asuntos generales de la firma, que pertenece a Sumitomo Metal and Mining, declaró: «somos responsables del accidente puesto que nuestros empleados violaron las reglas de la compañía. El incidente fue deplorable». Según dijo, los operarios de la planta de JCO en Tokaimura procesaban hexafluoruro de uranio con una solución de ácido nítrico para eliminar los contaminantes.

Pero los operarios suprimieron el paso intermedio, en el que la mezcla se deposita en un tanque, y pasaron directamente a la precipitación, que además vertieron manualmente y fuera de la línea de procesado en un recipiente de acero inoxidable inapropiado. Para colmo, los trabajadores emplearon dieciséis kilos de uranio en la mezcla, una cantidad ocho veces superior a la de un proceso normal que originó precisamente lo que se desea evitar a toda costa: un estado crítico con todas las condiciones para que se produzca una reacción en cadena de fisión nuclear.