La Unión Europea presentó ayer una campaña que a través de un lazo
blanco en la solapa mostrará el rechazo de los ciudadanos a
cualquier forma de violencia sobre las mujeres. La presidenta de la
comisión de Derechos de la Mujer del Europarlamento, la sueca Maj
Britt Theorin, y la comisaria europea de Asuntos Sociales, Anna
Diamantopoulou, presentaron la campaña «no partidista» que pretende
mostrar la amplitud de un problema que pocas veces se denuncia.
Ambas urgieron a todos los diputados del Parlamento Europeo y de
los parlamentos de los Quince, así como a los miembros de los
gobiernos, a que porten el lazo blanco «como compromiso personal de
que condenan la violencia sobre las mujeres». El presidente de la
Comisión Europea, Romano Prodi, fue el primero en dar ejemplo al
colocarse el lazo poco antes de intervenir hoy ante el pleno del la
Eurocámara sobre la próxima cumbre de Helsinki, en donde se ha
pedido a los jefes de Gobierno de la UE que porten el símbolo.
Theorin y Diamantopoulou hicieron un llamamiento a la sociedad
para erradicar un fenómeno cada vez más extendido y, muchas veces,
poco visible «porque no deja cicatrices» o porque no se denuncia.
Según sus datos, el 50% de las mujeres fallecidas por muerte
violenta son asesinadas por sus maridos; las mujeres heridas por
malos tratos cometidos por sus esposos superan en número a las que
son víctimas de un accidente de tráfico y entre un 15 y un 25% de
ellas sufren malos tratos estando embarazadas.
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