Las aguas contaminadas con cianuro, procedente de una compañía
minera de Rumanía, tras su paso por Hungría, entraron ayer en el
Danubio en la desembocadura con el Tisa, aunque en concentraciones
disminuidas, a unos 50 kilómetros al norte de Belgrado.
El ministro serbio de Agricultura, Bosques y Aguas, Jovan
Babovic, declaró ayer que la concentración del cianuro en el
Danubio es de 0'02 miligramos por litro, pero que persiste la
prohibición de la pesca y el uso del agua y que se tomarán también
otras medidas necesarias de protección.
En la desembocadura de los dos ríos, en la zona de Stari
Slankamen, se vieron ayer flotando por la superficie peces muertos
por la materia tóxica. Cientos de kilos de peces muertos extraídos
del Tisa en Kanjiza, Becej, Senta, Ada y otras ciudades ribereñas
han sido depositados en contenedores especiales, pero hay temores
de que otros animales también sean alcanzados por la contaminación
de las aguas.
El ministro serbio de Ecología, Branislav Blazic, quien recorrió
ayer las zonas afectadas, declaró que debido a esa contaminación,
el Tisa sufrirá las consecuencias «durante años».
Las alcaldías de esas ciudades informaron ayer de que a su paso
por Yugoslavia, desde jueves pasado, la ola de contaminación
destruyó a más del 80 por ciento de la flora y la fauna del
Tisa.
Los ribereños del Tisa y del Danubio, amenazados por la polución
de cianuro que proviene de Rumania y llega a Yugoslavia desde
Hungría, estaban inquietos ayer a pesar de que las autoridades
aseguraron que se habían tomado todas las medidas de seguridad.
Ninguna información nueva sobre la concentración de cianuro por
litro de agua fue publicada el domingo por la mañana por el
ministerio serbio de la Agricultura, de las Aguas y de los Bosques,
que sigue la evolución de la situación.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.