TW
0
EFE - EL VATICANO El Papa lanzó ayer un fuerte llamamiento contra las políticas que apoyan «las leyes que legalizan el aborto, la eutanasia, la esterilización y los nacimientos planificados con métodos contrarios a la vida», que consideró «causantes de la decadencia de la sociedad».

En la celebración del quinto aniversario de la encíclica Evangelium Vitae, Juan Pablo II recordó a la Pontificia Academia para la Vida la necesidad de que los legisladores «eliminen este delito legalizado o al menos limiten los daños de las leyes». «La relación que existe entre la ley civil y la ley moral», decisiva para la «revitalización» de la sociedad, demuestra que sólo la muerte natural puede interferir en la vida, dijo el Papa.

En la reflexión sobre la vida, Karol Wojtyla añadió que también los creyentes deben contribuir a «modificar la mentalidad y las costumbres sobre este tema», siendo los religiosos y educadores los artífices de «edificar una nueva cultura de la vida». La dificultad para afrontar el concepto de la vida recogida en la encíclica, en la que aparece como la prioridad absoluta, fue también abordada por Juan Pablo II que exhortó a la sociedad a ponerla en práctica, pues constituye una «referencia para la salvación civil».