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El primer ministro británico, Tony Blair, se reunió ayer con representantes de los sectores implicados en el proceso de las adopciones con el fin de mejorar la ley y permitir su acceso al máximo de parejas, incluidas las homosexuales. En Downing Street, sede del Ejecutivo de Londres, se congregan ayer representantes oficiales, de los servicios sociales y de varias asociaciones benéficas y agencias de adopción para aportar ideas sobre cómo mejorar el sistema y acabar con las largas esperas que soportan tanto los niños como los futuros padres.

El Gobierno pretende acometer una profunda reforma legal que abra las puertas de la adopción al máximo de parejas, incluidas las de homosexuales, informaron fuentes oficiales. También se proyecta crear un registro nacional de niños y establecer unos criterios generales para la adopción ya que actualmente existe una gran disparidad incluso entre unas ciudades y otras.

A veces, los servicios sociales han rechazado demandantes por fumar, por sobrepeso o superar cierta edad, requisito éste último especialmente discriminatorio si se tiene en cuenta que su límite varía según la agencia de adopción, según varias denuncias.