La esperanza de vida de los gitanos se sitúa en los 61 años, es
decir, casi 20 años menos que la media general "78 años para los
hombres y 80 para las mujeres", y la mortalidad infantil está
cuatro o cinco veces por encima de la de la población no gitana,
según un estudio de Médicos del Mundo públicado en la revista
«Voluntarios».
El informe, que durante más de un año ha investigado a 650
personas de esta etnia en Francia, Grecia y España, identifica los
principales factores que intervienen en el estado de salud de los
gitanos migrantes. «Esta situación no depende tanto de su cultura y
tradiciones como de sus paupérrimas condiciones de vida: la
vivienda precaria en chabolas o remolques, y una ausencia absoluta
de agua, electricidad, letrinas, medios sanitarios o recogida de
basura», añade.
Razones culturales sí que inciden en el hecho de que la edad
media para tener el primer hijo entre los gitanos sea de 18 años, y
que cada pareja tenga entre 3 y 4 hijos, pero también lo es el que
las mujeres gitanas no usen ningún tipo de anticonceptivo. «La
explicación es tan simple como que los programas de planificación
familiar no les llega», apuntan los autores del estudio.
Tampoco llegan los programas de salud infantil, ya que la ONG ha
detectado que dos de cada cinco niños gitanos no ha recibido ningún
tipo de vacuna y que la mitad ha sido vacunado de forma
incompleta.
A todo ello se une su bajo nivel educativo, con índices de
analfabetismo en adultos que rondan el 70 por ciento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.