El ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, dijo ayer sobre
las listas de espera que «hay muchos equívocos» y que «no se puede
poner en cuestión un sistema que funciona bien o crear sensación de
intranquilidad sobre la base de manifestaciones puntuales».
La polémica sobre las listas de espera comenzó la semana pasada
con la denuncia de la muerte de siete personas en el servicio de
Cardiología de un hospital de Barcelona, a la que siguieron otras
en hospitales de Andalucía y Asturias.
Cabanillas señaló en la conferencia prensa tras el Consejo de
Ministros que la titular de Sanidad se ha puesto en contacto con
todos los consejeros de sanidad de las autonomías para convocar el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y abordar
este asunto.
Muchas veces, afirmó, se olvidan datos de enorme interés como
son que en el territorio Insalud la demora media ha pasado en los
últimos 4 años, de 210 días a 61 días, la lista de espera total ha
pasado de unas 190.000 personas a 151.421 personas y las listas de
espera de más de seis meses, de 53.822 personas a 1.908.
Destacó que las cosas se hacen con «transparencia» y la buena
evolución en los últimos cuatro años, en los que se ha reducido más
del 50% el número total de pacientes en lisas de espera y en un 96%
en la espera superior a seis meses.
También el ministro de Economía, Rodrigo Rato, en una pregunta
sobre si la financiación sanitaria podía atender estos problemas,
dijo que en 1997 se llegó a un acuerdo con todos los Servicios
Nacionales de Salud, con un incremento muy notable de la
financiación sanitaria para todas las comunidades autónomas.
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