La decisión de liberalizar el precio de los libros de texto que
pretende adoptar la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, ha
sido acogida con fuertes críticas por los partidos, las
organizaciones de consumidores creen que es una buena medida,
aunque transitoria, mientras las asociaciones de padres lo ven
«positivo», aunque mantiene su demanda de gratuidad total.
El portavoz de Educación del PSOE, Victorino Mayoral, dijo que
la liberalización del mercado de los libros de texto que pretende
el Gobierno «es un paso hacia lo desconocido», ya que en vez de
beneficiar a los consumidores, al final puede tener «efectos
contrarios». Por su parte, la responsable de Educación en la
Comisión Política del PSOE, Amparo Valcarce, y el portavoz
parlamentario de Cultura, Joaquín Leguina, analizaron ayer esta
medida, que en su opinión «no sólo supone la ruptura del consenso
político, también se enfrenta a la tendencia seguida por la mayoría
de los países de la UE».
La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos
(CEAPA) considera «positiva» la intención del Gobierno de
liberalizar el mercado de los libros de texto, aunque mantiene su
demanda de gratuidad total. La CEAPA, organización de padres
mayoritaria en la enseñanza publica, opina que «esta medida es
positiva, siempre y cuando el Gobierno promueva efectivamente la
competencia entre editoriales y librerías para hacer más atractivo
el precio de venta de los libros de texto». La Organización de
Consumidores y Usuarios (OCU) y la Unión de Consumidores de España
(UCE) consideran una buena medida, aunque transitoria, la posible
liberalización del precio de los libros de texto.
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