La ONU cerró anteanoche la asamblea que trató los problemas de las mujeres.

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EFE"NACIONES UNIDAS La violencia doméstica contra las mujeres, en todas sus formas y categorías, debe ser considerada como crimen y sus ejecutores castigados, según el documento sobre la Mujer aprobado por unanimidad por las Naciones Unidas (ONU).

La declaración final de la sesión especial sobre la Mujer, que concluyó ayer tras una semana de debates y negociaciones, incluye esta definición como uno de los pocos avances obtenidos respecto al Plan de Acción, aprobado en Pekín hace cinco años.

Los cerca de 180 países que suscribieron la declaración se comprometen a establecer leyes nacionales y a fortalecer los mecanismos judiciales apropiados para encarar las cuestiones penales sobre todo tipo de violencia doméstica.

También denunciaron lo que se conoce como «crímenes por honor», cuando maridos o hombres matan a las mujeres por considerar que han cometido actos vergonzosos, y todo tipo de mutilaciones genitales, práctica relativamente corriente en países de Àfrica y Asia.

El documento es significativo porque rechaza la versión de que es un fenómeno cultural aislado y fija claramente que es una violación a los derechos humanos de las mujeres, que no tiene cabida en el mundo actual.

En un informe hecho público con motivo de esta reunión, el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) advirtió de que lejos de reducirse, la violencia doméstica continúa negando los derechos de la mujer y niñas en todas las naciones, sin distinción de su riqueza, religión o cultura.

Las últimas estadísticas, elaboradas por el Centro de Investigaciones de Innocenti, concluyen que el 20 por ciento de todas las mujeres del Planeta han sido víctimas de malos tratos por los hombres con los que conviven, y escasamente en 44 naciones "12 de ellas en América Latina" han adoptado una legislación específica.

La activista y cineasta Ruchira Gupta aseguró en rueda de prensa el pasado día 6 que cerca de 800.000 mujeres han sido forzadas a prostituirse en la India y millares más enfrentan el mismo destino en otros países asiáticos como Tailandia, Filipinas y Camboya.