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EFE - GINEBRA La comunidad internacional se comprometió ayer a reducir a la mitad la extrema pobreza en el mundo para el año 2015, aunque no estableció los mecanismos concretos para conseguir. La sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas para la revisión de la Cumbre Social de Copenhague adoptó ayer de forma oficial ese y otros compromisos contenidos en un texto de acción consensuado por el Comité Especial Plenario.

En la que será conocida como «la declaración de Ginebra» los miembros de la ONU se muestran dispuestos a atacar la extrema pobreza en la que viven 1.200 millones de persona en el mundo, que sólo disponen de un dólar diario para intentar satisfacer sus necesidades. Aunque los objetivos a alcanzar han sido acordados no se habla de los medios o compromisos concretos para conseguirlos, por lo que las Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) han mostrado su decepción por los resultados de esta reunión, que no ayudará a mejorar la situación de los pobres.

Según la declaración final, para luchar contra la pobreza es fundamental procurar el pleno empleo de las poblaciones, reforzar la lucha en favor de la igualdad entre hombre y mujeres y el respeto a los derechos humanos. Asimismo, se señala como objetivo conseguir el acceso universal a la educación y los cuidados de salud. Otro aspecto fundamental es acelerar el desarrollo económico y social de los países más desfavorecidos.