Enrique Fernández Miranda, delegado del Gobierno para la
Extranjería, señaló que la colaboración con Marruecos favorecerá a
la reducción del número de pateras que llegan a las costas
españolas. Fernández Miranda señaló que en este momento el
Ejecutivo está recibiendo las alegaciones de las organizaciones
sociales, que «aunque escasas, son rigurosas», independientemente
de que algunas contemplen una concepción distinta de la inmigración
que la que tiene el Gobierno.
En este sentido, explicó que entre los informes recibidos hay
dudas sobre si queda establecida de forma clara en la Ley de
Extranjería la tutela judicial efectiva y si se pueden poner
limitaciones legales a derechos de asociación, manifestación,
sindicación y huelga. Según el delegado, al Gobierno le preocupan
especialmente los derechos y libertades de los extranjeros. Así,
subrayó que el Ejecutivo no tiene ninguna duda sobre la
constitucionalidad del texto. Asimismo, apuntó que el gran debate
se articulará por vía parlamentaria a través de las enmiendas de
los Grupos.
Conforme al proceso de regularización extraordinaria de
inmigrantes, cuyo plazo culminará el próximo 31 de julio, adelantó
que hasta la fecha se han presentado 178.000 solicitudes, de las
cuales han sido resueltas la mitad. Además, Fernández Miranda
reconoció que este proceso, que perseguía «reducir a cero» la bolsa
de irregulares, puede verse afectado por el «efecto llamada de la
vigente Ley». Según el delegado, plantear la Ley más permisiva de
toda la UE ha traído a un importante número de personas lo que
podría afectar al proceso como mecanismo integrador.
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