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«La Escolarización de los Hijos de los Inmigrantes en España», subvencionado por el IMSERSO, utiliza datos del curso 1996/97 procedentes de las Comunidades, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y del anuario estadístico de la inmigración, explicó Paloma López, secretaria confederal de Política Social de CC.OO. «La concentración escolar representa uno de los escollos más determinantes y más difíciles de resolver», según las conclusiones del informe, que deja al descubierto la «caída de escolarización en Secundaria y FP» de las minorías, que puede deberse a la falta de niños en esas edades, a las dificultades de aprendizaje o las espectativas de las familias.

Durante el curso 1996/97, en España había escolarizados 62.707 hijos de inmigrantes, una cifra poco «significativa», pero que revela un incremento del 36 por ciento respecto del curso 1992/93, según Fernando Lezcano, secretario general de la Federación de Enseñanza de este sindicato. Sin embargo, Catalunya, Madrid, Valencia, Canarias y Andalucía aglutinan al 80 por ciento, en especial Cataluña y Madrid, con más del 50 por ciento y que escolarizan mayoritariamente a niños de zonas más deprimidas, frente a Canarias, donde predominan los hijos de europeos, y Valencia y Andalucía, que conservan un «equilibrio» de nacionalidades.

Así, el 70 por ciento de los africanos estudia en Cataluña y Madrid, aunque esta última comunidad acoge a más procedentes de Latinoamérica, matizó Lezcano, aunque en el conjunto del Estado la mayor parte del alumnado extranjero viene de países desarrollados.