Bruselas baraja la hipótesis de la transmisión de la enfermedad de vacas a los corderos.

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AGENCIAS - BRUSELAS/MADRID La Comisión Europea reconoció ayer, jueves, que baraja la «hipótesis» de una transmisión de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), o mal de las «vacas locas», a los corderos. Según explicó a la prensa la portavoz responsable de Sanidad y Protección de los Consumidores, Beate Gminder, el Ejecutivo de la Unión Europea (UE) ha solicitado a los científicos que investiguen la eventual transmisión de la EEB al ganado ovino.

«De momento, se trata sólo de una hipótesis, pero queremos prepararnos», añadió Gminder, quien confirmó que algunos laboratorios están preparando test rápidos para verificar la presunta presencia del mal en los corderos. Explicó que, de momento, se carece de pruebas de que los corderos, de manera natural, puedan padecer una variante de la enfermedad de las «vacas locas». Lo que sí se sabe es que, «en condiciones experimentales, si se proporcionan priones infectados a los corderos, éstos pueden mostrar síntomas del mal», admitió.

Los corderos están incluidos desde el principio dentro del grupo al que se le aplican las medidas de precaución tomadas a raíz de la crisis de las «vacas locas». Así, está prohibido alimentarlos, como al resto de los rumiantes, con harinas animales -la principal vía de transmisión de la EEB- y es obligatorio separar en el matadero los materiales de riesgo, como el cerebro y la médula, para evitar su introducción en la cadena alimentaria.

La enfermedad de los corderos conocida como la «tembladera» se parece a la encefalopatía espongiforme desarrollada por las «vacas locas», y de hecho se cree que el origen de la EEB está en el consumo por las vacas de piensos fabricados con restos de corderos que habían padecido la «tembladera».

Mientras, el director del Laboratorio Nacional de Referencia de las EEB, Juan José Badiola, afirmó ayer que el comité de expertos constituido por el Gobierno incluirá en su estudio epidemiológico las leches maternas para animales por contener entre sus componentes harinas y grasa animal.