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EFE. Londres. Refugiado en el anonimato, el legendario jugador de ajedrez estadounidense Bobby Fischer, desaparecido de la vida pública desde hace nueve años, se enfrenta a los grandes maestros a través de Internet, asegura hoy un periódico de Londres. Bobby Fischer se convirtió en campeón mundial de ajedrez en 1972 al derrotar al ruso Boris Spassky en la partida más famosa de la historia; un enfrentamiento épico que se celebró en la capital de Islandia, Reikiavic. Aquella competición se celebró entre los representantes de las dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, en pleno apogeo de la Guerra Fría. Pero después de derrotar al ruso Spassky y quitarle la corona de campeón del mundo, Fischer, una persona excéntrica, rara y huidiza, decidió desaparecer de la vida pública, lo que ha hecho durante veinte años. Sin embargo, tuvo una fugaz reaparición en 1992, cuando jugó de nuevo contra Spassky, en Serbia, y le volvió a ganar la partida y el premio de unos tres millones de dólares. Según publica hoy el dominical londinense «The Sunday Telegraph», Fischer ha sido ahora descubierto jugando al ajedrez de forma anónima en el ciberespacio por el gran maestro británico Nigel Short, quien jura haberse enfrentado (y perdido) unas cincuenta veces con el prodigio americano durante el año 2000. «Estoy seguro en un 99 por ciento de que he jugado contra esta leyenda vida del ajedrez y es extremadamente excitante», comentó Short. Al parecer, un gran maestro griego le dio al británico la pista de que Fischer estaba jugando en la red. Este lo buscó y, un buen día, empezó a jugar partidas rápidas contra un adversario anónimo que le ganaba con suma facilidad. En octubre del año pasado, por ejemplo, Short perdió por 8-0, lo cual es muy impresionante porque Fischer debe tener ya 58 años y Short es uno de los mejores jugadores de ajedrez rápido del mundo, hasta el punto de que en 1995 empató (6-6) con el entonces campeón del mundo, Gary Kasparov.