El euro, su símbolo, está en todos lados, incluso en algunas cabezas.

El euro, su símbolo, está en todos lados, incluso en algunas cabezas.

EfeMadrid29/12/01 0:00
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Desde el Banco Central Europeo (BCE) se ha intentado tranquilizar a la población asegurando que el euro, que circulará legalmente dentro de tres días, no provocará incrementos de precios. El miembro español del Consejo de Gobierno del BCE, Eugenio Domingo Solans, dijo que no se prevén «impactos significativos sobre los precios» debido la entrada del euro. «Se producirán algunos redondeos al alza pero también a la baja», añadió el economista. Un efecto inflacionista con el paso de precios a euros sería nefasto para la actual tendencia a la baja de la inflación en la eurozona, que alcanzó el 2'1 por ciento en noviembre, frente al 2'4 por ciento de octubre y muy cerca del tope del 2 por ciento fijado por el BCE.

La mayoría de los establecimientos ya tienen sus precios expresados en ambas divisas y, en algunos casos, el consumidor ha podido comprobar que el redondeo de los decimales en los precios expresados en euros no se había realizado correctamente. En otros casos, el precio en euros había sido elevado en algunos céntimos para alcanzar una cifra comercialmente más atractiva, es decir, aquellas que acaban en 8 ó 9. La Oficina Federal de Estadística alemana publicó recientemente un estudio en el que demostraba que la introducción del euro ya ha tenido efectos inflacionistas sobre una gama de productos.

Entre los meses de enero a octubre de este año, la Oficina observó incrementos en los precios expresados en euros en uno de cada seis productos estudiados y determinó que las subidas eran de hasta el 0'5 por ciento. La Oficina, que espera más aumentos al iniciarse 2002, no midió el impacto sobre aquellos productos en los que en lugar de incrementarse el precio se ha reducido la cantidad ofrecida al consumidor.

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) recomienda a los usuarios de cara a las próximas rebajas, las primeras en euros, que presten especial atención a los redondeos, que paguen con tarjeta si no se sienten seguros y que soliciten el doble etiquetado en los productos rebajados para conocer, tanto en euros como en pesetas, la rebaja que están obteniendo en cada artículo.