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EFE - AVILA Una fuga localizada en una fábrica de fertilizantes en el término de Sanchidrián (Avila) ha contaminado el río Adaja con una sustancia muy tóxica que avanza hacia la desembocadura del Duero, en la provincia de Valladolid, lo que ha alertado a las poblaciones que se abastecen con este agua.

Protección Civil ha advertido del riesgo que supone no sólo consumir este líquido, sino incluso ducharse, aunque la decena de poblaciones abulenses y vallisoletanas afectadas se surten de momento con agua previamente tratada y almacenada para casos de urgencia por Sogesur, la sociedad encargada del suministro.

Este aprovisionamiento alternativo, iniciado a primera hora de la tarde del sábado, tiene una autonomía de dos días, explicaron ayer fuentes de Sogesur, por lo que transcurrido ese periodo de tiempo y en caso de persistir los niveles de toxicidad del vertido, no se descarta la posibilidad de recurrir a pozos artesianos.

De momento no se ha cortado el suministro a los cerca de 40.000 vecinos que suman las poblaciones afectadas. Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), de la Junta de Castilla y León y del Seprona de la Guardia Civil analizaron ayer las características y densidad del vertido, posiblemente cloruro férrico, en diversos puntos del recorrido del Adaja desde Sanchidrián hasta las inmediaciones de la ciudad de Valladolid, donde desemboca en el Duero.

El vertido avanza a una velocidad media de un kilómetro cada hora.