El anuncio de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, de una
aplicación de los controles a las clínicas privadas tras la muerte
de una mujer de 36 años en Madrid cuando iba a someterse a una
liposucción ha provocado un aluvión de críticas. La responsable de
política sanitaria del PSOE, Consuelo Rumí, cree que Villalobos se
comporta de una manera «cínica» al asegurar que ahora se pondrán
los mecanismos de control y por pedir a los pacientes que
comprueben que las clínicas en las que se van a operar cumplen los
requisitos.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad
Publica (FADSP), tras recordar que en España «no existe regulación
ni control sobre el funcionamiento de los centros privados, a pesar
de que la Ley de Sanidad lo señala como una competencia del
Gobierno, y que las comunidades tienen también competencias al
respecto», asegura que «la causa» de las «frecuentes»
irregularidades «está en la desidia de las administraciones
sanitarias». Esta «desidia» se concreta en que desde el Ministerio
de Sanidad hasta las comunidades autónomas, las administraciones
«no sólo tienen una normativa insuficiente, sino que además no
ejercen las necesarias labores de inspección de los centros,
clínicas y consultorios, que proliferan en el sector privado».
La presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente, Carmen
Flores, cree que la Administración «está actuando con negligencia»
ante el problema, subrayando el hecho de que Sanidad no haya
regulado antes. Por su parte, el presidente de la Organización
Médica Colegial (OMC), Guillermo Sierra, se mostró partidario de
crear «un buen registro» de profesionales médicos, con información
sobre cualificación y méritos, como una de las fórmulas a tomar
junto con las administraciones competentes para garantizar a la
sociedad «la mejor asistencia» en cualquier centro médico, evitando
así que puedan volver a producirse hechos como el de la clínica
ICEMA de Madrid.
La familia de Débora Catalán tiene pruebas de que se iba a
someter a una liposucción y no a mesoterapia como alega el centro,
según dijo su abogado. Ignacio Vázquez denunció además que la
clínica carece de un quirófano adecuado. Mientras, la Junta de
Andalucía ha detectado que la mayoría de las 16 clínicas de cirugía
estética de Málaga inspeccionadas carecen de autorización para tal
actividad, ya que sólo tenían permiso para medicina interna, y que
en algún caso se hizo cirugía mayor como implante de mamas por
médicos generales.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.