Con la lencería de Andrés Sarda y las atrevidas propuestas de
Lemoniez comenzó una tercera jornada de Pasarela Cibeles con aires
militares, que fue clausurada por Pedro del Hierro y en la que
Felipe Varela mostró su buena confección y los Spastor apostaron
por prendas sobrias y vanguardistas. Pedro del Hierro trajo el
color a una tarde dominada por el negro de Felipe Varela, que
rompió únicamente con granates, y el de Spastor, que lo hizo con
tostados.
En una colección variopinta en la que aglutinó tendencias,
estilos, tejidos y colores, Del Hierro quiso unir presente y pasado
a través de contrastes y sorprendentes mezclas de pieles y tejidos,
muchos impermeabilizados, identificándose con lo que él llama
folclore cosmopolita.
Esta multitud de mezclas hace difícil resaltar aspectos
concretos de la colección unisex, aunque se pueden mencionar el
ante troquelado, las faldas con vuelos infantiles o las de tipo
pañuelo. De la mano de Andrés Sarda llegó a Cibeles la
sofisticación en una ropa interior de lujo, en la que las
transparencias, los encajes estampados, los tules, las rejillas y
los bordados de pedrería destacaron junto a caprichosos quimonos,
camisones, bodies de nido de abeja, tops y tanga-ligueros. Las
prendas cada vez son más pequeñas.
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