Rouco evitó pronunciarse sobre la no reelección de Carles para un segundo mandado.

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La permanencia de Rouco Varela supone una continuidad en el frente de reflexión abierto en el seno de la Iglesia con el nuevo plan pastoral en el que se reconocía la secularización como «un problema de fondo» en la institución. Rouco, elegido por 54 votos de 81 posibles, lleva desde 1999 al frente de la Conferencia Episcopal española. Solo necesitaba la mayoría de los obispos en activo para ser reelegido en el cargo. Sucedió en el cargo al arzobispo de Zaragoza, monseñor Elías Yanes, que fue presidente del Episcopado español entre 1993 y 1999. Durante la rueda de prensa posterior a su nombramiento, monseñor Rouco pidió que recientes escándalos de personas de la Iglesia no dañen a las personas sencillas.

Además anunció que se va a reactivar ante la Santa Sede el proceso de beatificación de Isabel la Católica a instancias de los obispos hispanoamericanos y norteamericanos, a pesar de que los obispos españoles son conscientes de la dificultad de este objetivo. No renovó cargo en la vicepresidencia de la Institución monseñor Carles, que será sustituido por el arzobispo de Pamplona al obtener cuatro votos más que su antecesor. Rouco evitó pronunciarse sobre la no reelección del arzobispo de Barcelona para un segundo mandado como vicepresidente de la Conferencia.

El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, obtuvo 41 votos de 80 votantes, frente a los 37 que tuvo Carles. Rouco, durante una rueda de prensa tras su reelección, afirmó que es difícil «hacer interpretaciones con objetividad» del resultado de las votaciones cuando no van precedidas de ningún debate. De todas formas, puntualizó que Carles como primer miembro elegido para el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal ha contado con muchos apoyos, concretamente obtuvo 52 votos frente a los 20 que obtuvo Elías Yanes.