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EFE-MAR MARÍN
El Foro Global sobre Financiación al Desarrollo, en el que participan organizaciones civiles de más de 80 países, rechazará el llamado «consenso de Monterrey» por considerar que «refleja el interés de los gobiernos y no el de los pueblos». Mientras el objetivo declarado de la reunión es reducir a la mitad la pobreza en el mundo de aquí al 2015, el texto final no propone ni un calendario, ni un plan de acción concretos.

Los países industrializados se comprometieron en la cumbre de Río de 1992 a dedicar un 0'7 por ciento de su Producto Interior Bruto a la lucha contra la pobreza, pero sólo algunos de ellos, como Holanda y Suecia, han cumplido ese compromiso. La media a la que han llegado los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico es de un 0'22 por ciento, y Suiza, uno de los países más ricos del mundo, sólo aporta un 0'33 por ciento, es decir menos de la mitad del objetivo establecido.

Las transferencias de los países ricos a los pobres no llega ahora a los 54.000 millones de dólares al año, casi un siete por ciento por debajo de los cerca de 70.000 millones de dólares que se movían en 1992. El «Foro Global sobre Financiación para el Derecho al Desarrollo Sustentable con Equidad» aspira a convertirse en la réplica «social» de la Conferencia sobre Financiación al Desarrollo organizada por Naciones Unidas entre los próximos días 18 y 22, a la que asistirán 150 delegaciones y más de 50 jefes de Estado y de Gobierno.