Aznar aseguró que la izquierda europea ha sido «incapaz de asumir
la realidad», de responder a las preocupaciones de los ciudadanos y
de llevar a cabo políticas erráticas. Esta postura, dijo, es lo que
ha provocado el auge de los radicalismos europeos, tanto de extrema
derecha como de extrema izquierda. Aznar citó el ejemplo de
Francia, donde Le Pen logró llegar a la segunda vueltas de las
presidenciales por delante de los socialistas. Recordó que Le Pen
triunfó en los distritos controlados por la izquierda clásica y no
en zonas de la derecha.
Para evitar que se repitan situaciones como ésta, apostó por «un
debate sin hipocresía y con claridad» sobre los asuntos que
preocupan a los ciudadanos, como pro ejemplo la inmigración. «En
algunos países no se considera políticamente correcto hablar de
unas cosas, pero no hay que ser prisionero de lo políticamente
correcto, hay que dar respuestas a esas realidades porque son
dificultades de las que hay que hablar», dijo. Así, consideró
equivocado el planteamiento de la izquierda sobre inmigración,
sobre todo de no diferenciar entre legales e ilegales. La segunda,
dijo, «genera inseguridad», aunque «eso no significa vincular
inmigración con inseguridad, sólo que eso se produce». En este
sentido, criticó duramente al PSOE, al que acusó de proponer
«políticas incoherentes», al pedir que inmigrantes legales e
ilegales tengan los mismos derechos y luego critiquen al Ejecutivo
por vincular la inmigración con la inseguridad. Por este motivo, no
descartó una segunda modificación de la ley de extranjería.
La posibilidad de que el Gobierno reforme la ley de extranjería
se ve desde el PSOE como una evidencia del fracaso de la política
de inmigración por parte del Ejecutivo. Con o sin reforma, el
problema de la inmigración ilegal sigue vigente. La secretaria de
Políticas Sociales y Migratorias, Consuelo Rumí, aseguró que la ley
de inmigración que aprobó el PP en solitario hace 17 meses «fue el
eje central de la campaña y electoral del Gobierno», por lo que su
reforma confirmaría «un fracaso sin parangón de una ley que no ha
servido para los objetivos para los que fue creada». «Ese fracaso
lo asume el propio señor Aznar».
Rumí aseguró que Aznar mantiene un doble discurso, asegurando en
Europa «que la ley es la mejor de España y luego reconozca ante la
Internacional Demócrata Cristiana que es necesaria una reforma». El
PSOE, explicó, no se posicionará sobre esta reforma hasta conocer
los cambios que desea introducir el Gobierno. Con o sin
modificación en la ley, Cruz Roja cree que con la llegada del buen
tiempo «se incrementará notablemente» el flujo de inmigrantes. La
Guardia Civil detuvo ayer frente a las costas de Tarifa (Cádiz) a
61 inmigrantes indocumentados de origen magrebí, entre ellos una
mujer, cuando navegaban a bordo de una embarcación con la que
trataban de alcanzar de forma clandestina la península. Otro grupo
de inmigrantes integrado por dieciocho subsaharianos, la mitad de
ellos mujeres, y un marroquí fue localizado por la Guardia Civil en
una carretera costera de Fuerteventura donde se habían tendido
exhaustos tras llegar en patera a la isla.
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