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EFE. EEUU. Cada vez más iglesias de Estados Unidos pasan el «cepillo electrónico», recolectando limosnas por internet, lo cual ha abierto un debate entre los que creen que hay que sumarse a los nuevos tiempos y los más tradicionales. Millones de feligreses de congregaciones de las iglesias Católica Romana, Ortodoxa Griega o Bautista, entre otras, ya no esperan a que se pase el cepillo en los oficios religiosos para realizar sus contribuciones: las efectúan mediante internet y las cargan en sus tarjetas de crédito. Para los creyentes e iglesias que se han subido al «carro cibernético», el sistema es ventajoso porque tramita las contribuciones mientras los feligreses están de vacaciones, manejan sus cuentas en el ordenador o ganan millas en las aerolíneas porque usan la tarjeta de crédito. Muchas iglesias lo consideran positivo porque permite contar con un flujo constante de donaciones y evita los altibajos que traen consigo las vacaciones de verano (cuando los fieles tienden a saltarse las misas) y otras épocas «bajas» en lo que a limosnas se refiere. «De esta manera, se lo ponemos más fácil a la gente», dijo Tim Dockery, de la archidiócesis Católica de Chicago, la segunda mayor de esa iglesia en Estados Unidos, con 2'4 millones de católicos, y una de las últimas en adoptar este sistema a través de la compañía ParishPay. Esta empresa -cuyo nombre significa en inglés «parroquianos pagan»- se ha convertido en pionera en depósitos directos para las iglesias de EEUU, y permite hacer operaciones a través de su página web (en la dirección www.parishpay.com) cargando el uno por ciento de comisión más un dólar por cada donante. El sistema ParishPay también se usa para recoger fondos para causas especiales, y para donaciones anónimas.