Patrimonio aprueba un segundo sondeo arqueológico en el solar de Arts i Oficis Un yacimiento en Jesús y la Casa Schmela, bienes protegidos

El informe elaborado por la empresa Arqueogestión respecto al yacimiento del solar de Arts i Oficis, campaña que ha sido dirigida por Glenda Graziani, indica que hasta el momento se han realizado seis sondeos, cada uno de ellos de unos cinco por tres metros, en los que se han encontrado restos de cuatro enterramientos con losas de marès, además de materiales cerámicos y una pavimentación de mortero de cal, entre otros hallazgos. El valor de estos restos, localizados en lo que fue un barrio industrial cerámico, ha llevado a la empresa a solicitar un «vaciado de este espacio con un exhaustivo control arqueológico para asegurar la inexistencia de restos». La Comisión de Patrimonio del Consell decidió el pasado viernes dar luz verde a dicha propuesta. En este solar, situado en la avenida España de Eivissa y ocupado hasta el pasado año por el edificio de Arts i Oficis, debe levantarse ahora el nuevo inmueble del Conservatori. Según la consellera de Cultura del Consell, Fanny Tur, esta segunda prospección «no tiene por qué suponer un retraso en la puesta en marcha de las obras, que continuarán su tramitación de forma paralela». La intención de los arqueólogos es que un estudio más completo les permita relacionar los diversos hallazgos encontrados, fechados entre los siglos III a.C. y III d.C., así como encontrar correspondencias con los descubrimientos llevados a cabo tiempo atrás en solares cercanos.

El resultado de esta prospección, efectuada entre los días 5 y 16 del pasado mes de noviembre, señala la bahía de ses Figueretes como una zona «de fondeo de embarcaciones», conclusión a la que los arqueólogos llegan tras analizar la «acumulación y dispersión de material claramente asociable» a este tipo de espacios. Principalmente, el equipo halló restos de ánforas, material de construcción, cerámicas para cocinar, vajillas y algunos objetos metálicos, que corresponderían probablemente con los deshechos de las naves fondeadas. Según el informe, «la presencia de este material es la clave para establecer científicamente la vitalidad comercial de la ciudad o de la región a la que abastece el fondeador y, por lo tanto, el tipo de productos que se consumían», así como «los productos que se producían y en qué cantidad se exportaban», además de poder datar todos estos transportes de mercancías y la procedencia de los mismos en las diferentes épocas históricas.