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E l origen de ca eivissenc o podenco ibicenco se remonta a los tiempos de los faraones. Los fenicios lo trajeron siglos atrás a las Pitiüses y, desde entonces, esta raza canina de complexión atlética y con instinto para la caza ha formado parte del paisaje y devenir de Eivissa y Formentera. Sin embargo, a nivel legal e institucional, esta raza autóctona, una de las 16 españolas, tiene su sede en la provincia de Castellón desde hace unos cuatro años, algo paradójico que ha hecho que los criadores pitiusos deca eivissenc hayan reaccionado reivindicando algo que consideran que les pertenece por ley: la sede nacional de la Sociedad del Podenco Ibicenco. Para ello constituyeron primero en Sociedad Deportiva del Podenco Ibicenco de Eivissa y Formentera en julio de 2002 y, posteriormente, el 17 de diciembre, fundaron la Associació de Criadors des Ca Eivissenc (Podenco Ibicenco) d'Eivissa i Formentera.

Antonio Serra, más conocido como Toni Peixet, preside los dos colectivos que comparten directiva y metas: «La situación actual de ca eivissenc en Eivissa y Formentera, donde no tenemos papeles que justifiquen epedigreé para certificar que nuestros perros son de pura raza, es que hasta hace unos meses no podíamos adherirnos a la Real Sociedad Canina Española. Por eso, para dar el primer paso hacia ese reconocimiento, nos constituimos en sociedad deportiva en julio de 2002», explicó Peixet. «Pero una sociedad deportiva sólo puede aspirar a ser una delegación de la sede nacional del podenco ibicenco y por eso, para lograr nuestras reivindicaciones y siguiendo los dictámenes del Real Decreto 558/2001 del 25 mayo que dice que la sede de las sociedades de razas puras españolas tiene que estar en las comunidades autónomas de origen por el gran valor sociocultural e histórico de las mismas, nos hemos constituido en sociedad de criadores», añadió.

«Estamos pidiendo lo que nos toca. El Real Decreto nos da la razón y opción a reivindicar algo que consideramos propio», comentó el portavoz de los criadores, un colectivo que aglutina a 17 cazadores de Eivissa y 2 de Formentera y un total de 300 ejemplares de podenco. Se estima que el total de podencos en las Pitiüses podría ascender a 1.500.

De momento, la Associació de Criadors des Ca Eivissenc de Eivissa i Formentera se encarga de inscribir y reconocer los perros de raza pitiusa y ha recogido 6.500 firmas de apoyo a su reivindicación de traslado de la sede de la Sociedad Nacional del Ca Eivissenc de Castellón a Eivissa. «La campaña de recogida de firmas la hemos hecho de septiembre a diciembre y tenemos pedida audiencia para entregarlas a la presidenta del Consell», adelantó Peixet, que explicó que el conseller de Agricultura,Vicent Tur, se ha comprometido a hacer lo necesario para que la sede esté en la isla. «Los cazadores haremos todo lo posible para que la sede de la Sociedad esté aquí», dijo Antonio Serra que puntualizó que toda la tramitación realizada hasta el momento ha sido costeada con el dinero de los propios cazadores.

Eva Estévez