Maó calienta motores a la espera de que arranquen las fiestas
patronales de la ciudad. Grupos de voluntarios ya recorren las
calles afanándose en vestirlas con banderitas alusivas a las
celebraciones patronales de Gràcia.
El ambiente festivo empieza a ocupar todos los rincones de la
ciudad, que se prepara aún tímidamente para coger el relevo de las
fiestas de Sant Lluís. Sin embargo, la timidez no impide que la
puesta de largo de la capital de Llevant avance sin
interrupción.
La semana pasada ya vio como algunas calles amanecían llenas de
banderitas, como el Carrer Verge de Gràcia o el de Arrabal, la vía
que pasa debajo del Arc de Sant Roc. La mayor parte del callejero
aún está pendiente de ornamentación, pero los primeros indicios ya
están a la vista.
A falta de presentar el presupuesto de las fiestas patronales de
2003, lo que sucederá esta misma semana, ya hay algunas
asociaciones de vecinos que se han dirigido al Ajuntament para
solicitar que se pongan sus banderitas de fiestas. La colocación de
éstas durará toda esta semana.
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