El impacto de un trozo de aislante del tanque de combustible del
cohete que impulsó aColumbia en su despegue dañó un ala y llevó a
la destrucción del transbordador al regresar a la Tierra, dijo ayer
la Junta Investigadora del accidente.
El documento agrega que la actitud de la agencia hacia la seguridad
de sus misiones mejoró poco después de que el transbordador
Challenger estallase al despegar en 1986, en un accidente en el que
también murieron siete astronautas.
EColumbia se desintegró el 1 de febrero, cuando retornaba a la
Tierra después de una misión espacial de 16 días, y murieron los
siete astronautas a bordo.
La Junta presentó ayer su informe de 248 páginas sobre la
destrucción deColumbia, que ha paralizado el programa de
transbordadores y ha causado controversias sobre el programa
espacial de Estados Unidos en su conjunto.
La destrucción deColumbia y la muerte de los astronautas fueron
resultado de una «cultura interna» en la agencia espacial NASA
impulsada por el cumplimiento de cronogramas, la escasez de fondos
y un programa inadecuado de seguridad, según el informe.
«La Junta cree firmemente que si estos fallos persistentes y
sistemáticos no se resuelven, el escenario está listo para otro
accidente», sostiene el informe.
Precisa que los trozos de espuma aislante se desprendieron del
tanque de combustible 81,7 segundos después del lanzamiento, y que
la porción más grande golpeó «en la parte de abajo del ala
izquierda» 81,9 segundos después de la partida.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.