TW
0

Canto, danza, música, dibujo, reciclaje, teatro o expresión corporal. Estas son sólo algunas de las actividades que durante los meses de julio y agosto se han llevado a cabo en la Escuela de Arte del colegio Cervantes, subvencionada por el Ayuntamiento de Sant Antoni. El resultado de esta iniciativa, pionera en lo que se refiere a las actividades estivales para los niños del municipio, ha sido muy positivo y tanto las profesoras como los propios alumnos esperan que se repita en años sucesivos.

Unos 70 niños acuden cada día a las antiguas instalaciones del colegio Cervantes, actualmente utilizadas como Escuela de Adultos. Allí cada aula se ha transformado en un taller diferente por el que los niños van pasando a lo largo de la semana, divididos por edades en diferentes grupos. «Cada día hacen algo distinto, un día marionetas, pero al siguiente dan clases de música», explica Ana Losada, una de las profesoras. Ella es la encargada de iniciar a los alumnos, todos ellos de entre cuatro y doce años, en el mundo de la música. Con ella trabaja Marcela Friederichs, profesora de expresión corporal. Las clases de danza, percusión o conjunto coral, sirven a su vez para dar continuidad al curso realizado el pasado invierno en el colegio Vara de Rey.

En la clase de al lado Isabel Albaladejo se sienta cada día frente a un grupo de niños. «Intento educarles la voz y fomentar su creatividad sin que dejen de divertirse», explica.