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La prometida del príncipe Felipe, Letizia Ortiz, asegura en una entrevista en ABC que le «abruma saber que se fijan en todo lo que hago y en lo que digo», expresa su deseo de mantenerse «al margen de la vorágine» y no descarta que el nombre de uno de sus hijos sea el de Pelayo.

Doña Letizia, quien reside temporalmente en el pabellón de invitados del Palacio de la Zarzuela, «gracias a la hospitalidad de los Reyes. Es más fácil así», afirma que la petición de mano fue un día «emocionante para toda la familia», del que ya guarda un recuerdo «inolvidable».

«Hasta ahora he sido consciente de todo lo que me está pasando porque ha sido una decisión meditada y fruto del amor que nos profesamos», añade la futura reina de España en conversación telefónica con el periódico, 24 horas después del acto de pedida de mano, el jueves en El Pardo.

Añade que el encuentro de sus padres con los Reyes se produjo en un ambiente distendido, dentro de las normas, y al ser preguntada por esta celebración se disculpa por no poder dar más explicaciones: «Aunque me gustaría poder hablar con todo el mundo, no puedo entrar en detalles», explica.

Durante la entrevista, la prometida del príncipe Felipe reitera su deseo de visitar «pronto» su tierra natal, Asturias, «aunque aún no se cuándo lo haremos», al tiempo que no descartó que el nombre de uno de sus hijos sea Pelayo. «El de Pelayo es un nombre que nos encanta a los dos y lo barajamos, pero aún es pronto. Todo se andará», explica Letizia.

Tras señalar que se acuerda mucho de Asturias, insiste en que tiene «ganas» de visitarla para «sentirla, pasearla y saludar y ver cómo me miran», aunque es consciente de que no tendrá «tanta libertad, pero lo importante es lo importante», comenta.