Los alumnos deben justificar siempre sus ausencias a clase.

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EFE-ELCHE
Un juez de Elche ha condenado a unos padres del barrio de los Palmerales de la ciudad ilicitana a una pena de arresto domiciliario por no llevar a sus hijos al colegio, según confirmó ayer la edil de Educación y portavoz de la comisión de Absentismo Escolar, Encarna Marco.

Marco manifestó que es la primera sentencia que se dicta en Elche después de 6 años de funcionamiento de la comisión municipal de Absentismo Escolar, y consideró que ha sentado un precedente para todos aquellos padres que no velan por la educación de sus hijos.

El juicio se celebró el pasado 12 de marzo en el Palacio de Justicia de Elche, y el juez, previo acuerdo entre las partes, decretó una pena de ocho fines de semana de reclusión domiciliaria a estos padres por permitir el absentismo escolar de sus cuatro hijos, de 15, 12, 11 y 8 años de edad.

«Se ha actuado y les ha caído una condena de ocho fines de semana de reclusión en casa, y eso ha hecho que el tema se haya corrido por el barrio, y los críos ya van a clase», añadió.

Según la concejala, tras esta sentencia «los padres ya se lo están tomando en serio, y es un camino abierto para poder actuar con ese lado punitivo que también hace falta».

Aseguró que el trabajo de esta comisión a lo largo de estos años están empezando a dar sus frutos, y que, en la actualidad, el absentismo escolar en Primaria se ha reducido a la mínima expresión.

Esta comisión hace un seguimiento personalizado de cada caso, y considera como absentista a todo aquel alumno que falta a clase sin justificación más del 25 por ciento de los días en un mismo mes.