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REUTERS-PEKIN

El Gobierno chino informó de cuatro presuntos nuevos casos del mortal virus del síndrome respiratorio agudo y grave en Pekín, dijo ayer domingo el Ministerio de Salud, tras conocerse la primera muerte provocada por la afección desde el importante brote del año pasado. El ministerio dijo en un comunicado que no había casos confirmados o presuntas infecciones en otras provincias del país de la afección de tipo gripal (SARS, por sus siglas en inglés), que acabó con la vida de cientos de personas en 2003 en todo el mundo.

Una mujer china presuntamente afectada por el SARS murió el viernes y se confirmó que otras dos personas contrajeron el virus en una cadena de propagación que comenzó en un laboratorio de investigación, según dijo el gobierno el viernes. La muerte de una mujer de Anhui, madre de una paciente con SARS, fue el primer fallecimiento desde el brote del año pasado que provocó 800 muertes en todo el mundo. Temiendo la propagación, China adelantó la vigilancia sobre posibles pasajeros infectados con el virus SARS ante una semana de vacaciones que comienza el 1 de mayo y en la que millones de personas se desplazarán.

Estaciones de ferrocarril y aeropuertos han recibido la orden de comprobar la temperatura de todos los pasajeros de la capital Pekín, y la provincia de Anhui, donde fueron descubiertos los últimos casos. La alarma ante el SARS se extendió por todo el mundo el año pasado y causó un serio impacto económico en Asia por el descenso del turismo y las inversiones.