Unos 220.000 niños españoles viven en la pobreza más absoluta,
según los datos de Cruz Roja que se recogen en el informe «¿Quién
mira por la infancia?», presentado ayer en el marco del Fórum
Universal de las Culturas.
La Plataforma de Organizaciones de Infancia en España, que ha
colaborado en la elaboración del informe, ha denunciado que en
España el índice de fracaso escolar alcanza el 30% y que no existe
ni un protocolo de actuación, ni coordinación que permitan abordar
el problema de los menores inmigrantes no acompañados que malviven
en muchas de las ciudades del país.
Según la vicepresidenta de esta plataforma, María Jesús Eresta,
entre 2000 y 2003 se ha duplicado el número de menores llegados a
España en estas condiciones, que caen generalmente en manos de
redes de prostitución o acaban delinquiendo.
Eresta ha expresado sus «serias dudas» por el acuerdo firmado
recientemente entre España y Marruecos para tratar de poner freno a
esta situación, al tiempo que ha advertido de la «feminización de
la pobreza» en España.
Ha reclamado la homogeneización de los datos sobre el bienestar
de la infancia entre las distintas CCAA, lo que permitiría diseñar
políticas concretas, y ha exigido que se ponga en marcha en 2004 el
plan integral para la infancia en España, cuyo anterior Gobierno se
comprometió a tener en marcha en 2003.
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