Letizia y el Príncipe, saliendo de la catedral de La Almudena. Foto: MANUEL H. DE LEÓN/EFE
A menos de 48 horas de la boda, el Príncipe y Letizia Ortiz realizaron ayer en La Almudena el ensayo general de su enlace. Por su parte, la Reina acompañó a los novios para revisar todos los preparativos de la Catedral, como lleva días haciendo. Las Infantas, Irene de Grecia, los cincos nietos de los Reyes y la sobrina de la novia también participaron en el ensayo. Más tarde, don Felipe y su prometida se trasladaron a la Basílica de Atocha, donde Letizia entregará su ramo de novia. Todo está preparado para que el próximo sábado todo sea perfecto, desde la ceremonia hasta el paseo en el que los ya Príncipes de Asturias recorran las calles de Madrid para saludar a los ciudadanos. Los novios, que llegaron a La Almudena sobre las 11.00 horas se mostraron muy interesados en saber si, tras la ceremonia, para firmar en el acta que dará fe de su matrimonio tendrán que sentarse o permanecer de pie. Letizia estudió con sus damas de honor de qué manera éstas recogerán la cola de su vestido cuando ella gire a un lado o a otro además de otros pormenores con los que se encontrarán durante la ceremonia oficiada por el cardenal arzobispo Antonio María Rouco Varela, quien recibirá el día 22 a los Reyes y al Príncipe en la puerta del templo antes de la ceremonia litúrgica.
Un par de horas después, la pareja salió del templo. Don Felipe vestía traje marrón y camisa polo naranja y su prometida un traje de pantalón de color suave y camiseta blanca. Después, los novios se trasladaron a la Basílica de Atocha, donde Letizia entregará su ramo de novia mañana después de haber contraído matrimonio.
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