El Defensor del Pueblo anuncia que investigará el nazismo y racismo en Internet

EFE-MADRID. El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, anunció hoy la apertura de una investigación sobre las páginas y foros de Internet con contenidos neonazis y racistas y avanzó que trasladará sus conclusiones a los ministerios de Justicia e Interior y al Fiscal General del Estado para que persigan estas «actividades criminales». El Defensor tomó la decisión tras recibir una queja que le presentó el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, en la que se denuncia el incremento de las web relacionadas con grupos neonazis en España, pues si hace cinco años sólo existía una, en la actualidad hay ya un centenar. Según explicó Múgica a los medios de comunicación, «sobre nuestro país gravitan aquellos que hacen del odio ideología y que hacen del terrorismo en posibilidad de acto un género de vida», por lo que combatir el terrorismo, el fundamentalismo, el racismo y la xenofobia, como hace el Movimiento contra la Intolerancia, «es algo extraordinariamente importante». En su opinión, «todos los que piensan en ideología violenta terminan expresándose de forma violenta», por lo que es necesario luchar contra quienes impulsan esas ideas. Si en el pasado los movimientos extremistas difundían sus ideas a través de panfletos y periódicos de distribución limitada, añadió, ahora se utiliza Internet, un medio al que tienen acceso 800 millones de personas. La adjunta al Defensor, María Luisa Cava de Llano, aseguró que la institución se hará eco de la preocupación del Movimiento contra la Intolerancia y trabajará «firmemente» para colaborar con Interior y con Justicia porque, destacó, «son conductas tipificadas en el Código Penal que deben ser perseguidas». En opinión de Cava de Llano, estas «webs del odio lo único que hacen es, con sus redes internacionales, minar las normas democráticas de convivencia». Esteban Ibarra, quien entregó al Defensor el informe Raxen sobre «Racismo en Internet», elaborado el año pasado por la organización, destacó la necesidad de que se intervenga ante un «uso creciente y muy peligroso» de la red para difundir «el discurso del odio y de la intolerancia más extrema y criminal». Ibarra denunció la escasa reacción de los poderes públicos ante este «crecimiento vertiginoso» de páginas vinculadas a grupos neonazis «como si Internet fuera tierra de nadie, cuando lo que es ilegal fuera de la red, también lo es dentro».