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La manifestación convocada por el Sindicato Central de Regantes del trasvase Tajo-Segura congregó ayer a 200.000 personas, según los organizadores, y 75.000, según la Delegación del Gobierno en Murcia, mientras que la policía municipal cifra la asistencia en 400.000.

Un portavoz del Sindicato Central de Regantes explicó que la cifra de participantes ha sido estimada de acuerdo con cálculos visuales, sin llegar a precisar la relación entre los metros cuadrados y el número de personas.

La marcha, que comenzó en la plaza Circular, estuvo precedida por una veintena de camiones de gran tonelaje y tractores agrícolas, tras los que se situó la cabecera de la manifestación con una pancarta de 12 metros con el lema «En Defensa del Trasvase. Necesitamos agua» conducida por los convocantes y los líderes de las organizaciones agrarias, sindicatos y patronales.

Entre los asistentes se encontraba el presidente del PP, Mariano Rajoy. El líder popular dijo que ha asistido a la manifestación para expresar su apoyo a «que haya agua en España para todos».

El líder popular, quien ayer asistió en Murcia a una convención regional del PP con motivo de los diez años de Gobierno autonómico de este partido, resaltó la necesidad de agua que tienen comunidades y provincias como Aragón, Catalunya, Alicante, Castellón, Castilla-La Mancha, Murcia y Almería, «que son las zonas más afectadas» por la escasez de agua.

Rajoy recordó que «en su día el Gobierno aprobó un plan y una solución» en referencia al trasvase del Ebro, «que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha derogado por decreto».

«Y ahora -agregó- hay problemas de agua gravísimos en Aragón, concretamente en la provincia de Huesca; en Castilla La Mancha y en todo el Levante español. Y el único vencedor de toda esta operación, de este capricho de Rodríguez Zapatero ha sido el Mar Mediterráneo».