Redacción Local25/07/05 0:00
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Es más, el Obsam viene calculando las emisiones de dióxido de carbono en la isla desde el año 1990. Durante estos últimos catorce años, lejos de reducirse, se ha multiplicado la producción total de CO en Menorca. Así, de las 341.590 toneladas de 1990, se ha pasado a las 592.882 producidas durante año pasado, lo que traducido en términos porcentuales equivale a un incremento del 73,6%.

Ahora bien, ¿de dónde procede la emisión de dióxido de carbono en Menorca? Según el Obsam, las fuentes de generación de CO en la isla básicamente son dos: la transformación de petróleo en energía eléctrica en la central térmica de Gesa en el puerto de Maó, y los medios de transporte.

De los datos aportados por el Obsam se comprueba que el total de emisiones de gases contaminantes asciende año tras año, sin observar en ningún momento un atisbo que se reduzcan.

Sin embago, sólo se registró una ligera caída entre 1990 y 1991, básicamente por una reducción de los gases emitidos por el combustible aéreo.

Comparado con el año anterior, en 2003 se produjeron 585.938 toneladas de dióxido de carbono, lo que significa un incremento del 1,7%.

Es más, fue a partir del año 1998 cuando se superó por primera vez el límite de emisiones marcado por el protocolo para el año 2010.

Este último sector representa el 50% de las emisiones de dióxido de carbono en la isla, lo que demuestra el peso elevado que tienen los medios de transporte en Menorca.

En concreto, las emisiones procedentes de gases y combustibles representaron durante el año pasado 225.755 toneladas de CO. Comparado con los datos de catorce años atrás, en 1990, la producción de dióxido de carbono fue sólo de 141.938 toneladas, hecho que representa un aumento del 59 por ciento.

Por su parte, las derivadas del combustible para aviones (Jet A-1) llegaron a sumar en 2004 73.733,57 toneladas de CO. Estas llegan a representar el 12% del total de gases emitidos durante el año pasado. Comparando su evolución desde 1990, es el que ha registrado unos incrementos más moderados. De hecho, el máximo procedente de combustible de aviones se registró en 2001, cuando se emitieron 84.172,75 toneladas, casi diez mil más que las contabilizadas el año pasado.