La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró ayer
que las posibles restricciones como consecuencia de la extrema
sequía que padece España no afectarán al agua de boca, pero sí a
algunos usos «suntuarios», entre los que citó el riego de jardines
en las ciudades o el riego de campos de golf.
Narbona hizo esta consideración en el pleno del Senado, donde
respondió a una interpelación del senador popular Javier Sopeña,
quien se interesó por las medidas impulsadas por el Gobierno para
paliar los efectos de la sequía.
Sopeña acusó al Gobierno de improvisación y de falta de
planificación, y lamentó los diferentes «y contradictorios»
mensajes que los representantes del Ejecutivo han lanzado sobre las
posibles restricciones de agua.
La ministra aseveró que el Ejecutivo actúa en esta materia desde
el pasado mes de febrero, y cifró en 391 millones de euros el
importe de las obras que se han iniciado para paliar los efectos de
la sequía.
Valoró además que gracias a esas medidas el Gobierno haya
conseguido salvar el verano sin que se hayan registrado
restricciones de agua en ningún punto del litoral mediterráneo, y
recordó que en 2003, a pesar de no ser un año de sequía, sí se
produjeron esas restricciones.
Cristina Narbona citó, entre los usos «suntuarios» del agua, el
riego de jardines o de campos de golf, y dijo que algunas
Comunidades y ciudades ya han adoptado medidas para limitar esos
usos.
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