La princesa de Asturias y su hija Leonor saldrán el lunes por la
mañana de la Clínica Rúber Internacional, según informó un portavoz
de la Casa del Rey. Doña Letizia y la infanta Leonor, que nació el
lunes de madrugada tras un parto por cesárea, abandonarán la
clínica «a partir de las diez de la mañana».
A las seis de la madrugada de esa noche lluviosa y fría, don Felipe
se presentaba pletórico y feliz ante los medios de comunicación
para confirmar que había asistido al parto y que había vivido el
momento «más bonito» de su vida.
El equipo médico que ha atendido el parto de doña Letizia,
encabezado por el ginecólogo Luis Ignacio Recasens, han tomado la
decisión de dar el alta a madre e hija ante su normal
recuperación.
Doña Letizia ingresó a las ocho de la tarde del domingo pasado
en el Rúber Internacional de Madrid y dio a luz a la 1,46 horas de
la madrugada del lunes a una niña que pesó 3,540 gramos y midió 47
centímetros.
El alumbramiento de la Infanta Leonor, séptima nieta de los
Reyes y primogénita de los Príncipes de Asturias, se adelantó tres
semanas sobre la fecha prevista, a finales de noviembre.
Los Reyes visitaron a su nueva nieta el lunes al mediodía, e
hicieron la primera descripción física de la pequeña Leonor. Don
Juan Carlos dijo que era «larga» y doña Sofía que era «gordita y
redonda», con el pelo castaño y «un poco llorona».
El Príncipe de Asturias, que ha pasado todas las noches con su
esposa y su hija en la clínica, reanudaba el jueves su actividad
oficial con una reunión en la Residencia de Estudiantes, donde
confesó que la Infanta era muy guapa -también reconoció que no era
imparcial-, que ya no lloraba, que la cogía en brazos «con tiento»
y que él y la Princesa dormían poco, «lo normal en estos
casos».
«Apreciamos sobremanera -decía el Rey el jueves- la cercanía y
el cariño entrañable con los que los españoles han acogido el
nacimiento». «Más allá del júbilo familiar», don Juan Carlos
destacó que el nacimiento de la infanta Leonor tiene importancia
«dinástica y constitucional» para la «futura continuidad de la
Monarquía».
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la
Vega, anunció ayer la intención del Gobierno de abordar, «sin
precipitación, las reformas legales necesarias para que la infanta
Leonor no tenga impedimento alguno en ser un día la Reina de todos
los españoles».
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