Los príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, preguntaron a
los reporteros gráficos que ayer realizaban el posado de la familia
si habían visto bien los ojos azueles de la infanta Leonor y, al
ser respondidos que no porque estaban muy lejos, se acercaron a los
periodistas para facilitar su labor.
Los príncipes de Asturias posaron ayer para la prensa en ropa
informal, en un acto que duró aproximadamente quince minutos.
La foto familiar se realizó en la residencia real de «La
Mareta», a la que los príncipes de Asturias y la infanta Leonor
llegaron el lunes para pasar unos días y, antes de iniciarse,
desearon feliz Navidad y Año Nuevo a los aproximadamente 35
periodistas que se acreditaron para el acto. El príncipe Felipe
exclamó: «¡menos mal que hoy salió el sol!», mientras doña Letizia
preguntó si alguien quería tener a la niña, momento en el que don
Felipe la tomo en brazos y dijo que pesaba poco.
Don Felipe dijo a los periodistas que el fin de año lo pasarán
con la familia, y añadió que están encantados de permanecer unos
días en un lugar que le trae precisamente recuerdos familiares,
entre los que citó la muerte de su abuela, doña María de las
Mercedes, que falleció el 2 de enero de 1999 en «La Mareta» cuando
la familia real se reunió en Lanzarote para pasar unos días de
descanso durante las fiestas de Navidad.
Don Felipe y doña Letizia pasarán los últimos días de 2005 en la
residencia real de «La Mareta», que ha sido utilizada como lugar de
descanso de la Familia Real española y por diversas personalidades
de todo el mundo.
La anterior ocasión en la que esa residencia fue usada por la
Familia Real fue en noviembre de éste año, cuando los Reyes
visitaron Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife en coincidencia con el
XXX aniversario de la llegada al trono de don Juan Carlos.
«La Mareta», situada a la orilla del mar en la localidad
turística de Costa Teguise, al noreste de la isla más oriental de
las islas Canarias, fue mandada construir por el difunto rey
Hussein de Jordania a finales de los años setenta del siglo pasado,
aunque él nunca la utilizó.
Hussein de Jordania cedió la residencia a su amigo el rey Juan
Carlos y el inmueble pasó a formar parte del Patrimonio Nacional a
finales de los años ochenta.
El nombre de esta Residencia Real procede del lugar en el que
fue construida, pues en él había una «mareta», especie de aljibe
sin techar o depósito excavado en el suelo que servía para recoger
las aguas de lluvia de la zona y dar de beber a los animales que
pastaban por el lugar. El inmueble es obra del fallecido artista
lanzaroteño César Manrique, y dispone de todos los servicios
necesarios para garantizar el pleno disfrute de quienes la
ocupan.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.