Dos niños pasean con un trineo en la localidad navarra de Roncal.

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Quince puertos cerrados, 33 carreteras cortadas, 172 puntos con uso obligatorio de cadenas, 175 personas aisladas, más de 5.000 alumnos sin clase, 28 capitales de provincia con temperaturas bajo cero, 11 términos municipales sin energía eléctrica, 150 kilómetros de retenciones en Madrid... Estas son algunas de las últimas cifras provocadas por el temporal de nieve y lluvia que ha afectado a nuestro país este fin de semana.

Las temperaturas irán subiendo progresivamente hasta el jueves por la tarde, que entra una masa de aire frío por el oeste peninsular. Hoy y mañana, explicó el jefe de Turno de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Ignacio Miró, se irán abriendo claros y las temperaturas se suavizarán, tendencia que cambiará a última hora del jueves cuando se prevé que entre una masa de aire frío por el oeste peninsular, que probablemente también deje chubascos. Por culpa de estas dificultades climatológicas y circulatorias, 172 personas se vieron obligadas a pasar la noche del domingo en tres pueblos de la Sierra de Huelva (Aracena, Jabugo y Cortegana) tras quedar aisladas por la nieve, mientras que efectivos de la Guardia Civil rescataron a tres mujeres atrapadas en plena carretera de Boltaña (Huesca). Además más de 5.000 niños catalanes no pudieron asistir a clase.

Cataluña y Andalucía han sido las comunidades en las que más de lleno ha embestido el temporal, seguidas por Cantabria y las dos Castillas. Meteorología anuncia el fin del temporal de nieve para los próximos días, aunque alerta aún de lluvias intensas en el litoral mediterráneo, principalmente en Cataluña, Valencia y Málaga.

Pese a que lo peor se vivió durante el fin de semana, ayer seis comunidades autónomas permanecieron con sus planes de emergencia activados y en alerta por riesgo de lluvia y nieve. Se trata de Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Navarra, Galicia y Cataluña. Además, tanto el Pirineo catalán como el oscense continuaron en alerta por riesgo muy fuerte (nivel 5) de aludes, mientras la Generalitat valenciana mantuvo a lo largo del día la preemergencia por temporal marítimo.