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«Más de cien personas morirán en la carretera durante esta Semana Santa. Nadie cree que le va a tocar». Con ese impactante eslogan, la DGT ha producido un anuncio para su emisión en radio y televisión durante el inminente periodo vacacional, para intentar romper unas previsiones basadas en los balances de años anteriores, una tozuda serie histórica de más de un centenar de muertos en accidentes de tráfico.

Se esperan más de 15 millones de desplazamientos de largo recorrido, con miércoles y jueves de Semana Santa como jornadas críticas. Los agentes de Tráfico se emplearán a fondo en controlar el exceso de velocidad y la ingesta de alcohol por los conductores.

Para el control de la velocidad los agentes dispondrán de 300 vehículos equipados con rádar. Un número indeterminado de coches camuflados -que desde abril de 2005 ya han multado a 107.000 conductorescontrolará las infracciones 'in situ'.