María, la madre de Cristina, y el gerente del Hospital de La Paz, ofrecieron detalles del multitrasplante.

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Un equipo médico del Hospital Universitario de La Paz de Madrid ha conseguido realizar un trasplante multivisceral de seis órganos -estómago, duodeno, intestino, páncreas, hígado y bazo- a una niña de un año y medio, de nombre Cristina, cuyo estado de salud había sufrido sucesivas y severas complicaciones tras diversas intervenciones quirúrgicas a las que había sido sometida para extraer un tumor intrabdominal congénito. Si bien no es la primera vez que los profesionales de este hospital realizan un transplante de esta naturaleza, sí es la primera vez que se realiza con éxito.

Durante una conferencia de prensa celebrada ayer, en la que estuvo presente María José García, la madre de la pequeña Cristina, el jefe de la Unidad de Transplantes Digestinos, Manuel López Santamaría explicó las características de la operación, realizada el pasado 25 de marzo, y las diversas complicaciones que sufría la niña antes de entrar en quirófano: «Padecía una tumoración intrabdominal y había sido intervenida quirúrgicamente en otro hospital, donde sufrió un accidente quirúrgico que le lesionó una arteria. Tras esa intervención surgieron complicaciones y poco a poco se le fue extirpando parte del duodeno. En otra de esas intervenciones también se le lesionó el páncreas», resumió el médico.

Los seis órganos trasplantados procedían de un donante que tenía menos de medio año cuando falleció. La madre de Cristina, María José García, agradeció ayer sin poder contener la emoción la «bondad» de los padres del donante y animó a todos a seguir este ejemplo porque una vez que la persona ha fallecido «ya no hay solución y es angustioso ver como tu hijo se va deteriorando y el órgano que tiene que llegar no llega».

Según el relato del docto, al llegar a La Paz, Cristina tenía un pronóstico complicado por lo que los profesionales decidieron someterla a un transplante multivisceral: «Cuando la recibimos, comprobamos que era una situación de intestino no reconstruible. En principio decidimos realizarle un transplante multivisceral que no incluyera el hígado, pero ocurrió que progresivamente la función hepática se fue deteriorando». El trasplante se concretó en una intervención quirúrgica que se prolongó por espacio de 11 horas.