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REUTERS/EFE-POZNAN Los países en desarrollo acusaron ayer a las naciones ricas de mezquindad al final de unas conversaciones sobre clima de Naciones Unidas que apenas lograron un pequeño fondo para ayudar a lidiar con las sequías, inundaciones y el crecimiento de las mareas.

Los países en desarrollo dijeron que el tamaño del Fondo de Adaptación -de sólo 80 millones de dólares (unos 60 millones de euros)- es un mal presagio en la mitad del período de dos años de negociaciones para un nuevo tratado de lucha contra el calentamiento global diseñado para ser acordado a fines del 2009 en Copenhague.

«Estamos tan tristes y tan decepcionados», lamentó el ministro de Medio Ambiente colombiano, Juan Lozano, respecto de las conversaciones desarrolladas entre el 1 y el 12 de diciembre, que culminaron el sábado en la madrugada.

Los documentos de trabajo que salen de Poznan mantienen la referencia introducida en la conferencia de Bali (Indonesia) del pasado año sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de entre un 25 y un 40 por ciento para los países industrializados.

Además, se incluye por primera vez la posibilidad de que las naciones en desarrollo también las limiten entre un 15 y un 30 por ciento.
El acuerdo para hacer operativo el fondo de adaptación ha sido unánime y gracias a él los países pobres, especialmente los más vulnerables, podrán poner en marcha a partir de mediados del próximo año proyectos para minimizar los efectos del cambio climático en sus territorios, como construcción de diques, playas artificiales, centros de alerta meteorológica o pozos.

La activación de este instrumento financiero, previsto en el Protocolo de Kioto, es posible gracias a que los países podrán acceder directamente a las ayudas al dejar de ser el Banco Mundial el gestor de las mismas, lo que había sido un obstáculo por la excesiva burocratización de este órgano.

La unanimidad se rompió al rechazar los países donantes (industrializados) el incremento del fondo, que estará dotado con inicialmente con 80 millones de dólares anuales.

Este punto fue ampliamente contestado por Estados como China, India, Pakistán, Sudáfrica, Colombia, Costa Rica, Brasil, Bolivia y Maldivas, cuyos delegados tomaron la palabra en el plenario para manifestar su frustración y decepción por la falta de generosidad de los países ricos.