Miembros de una organización judía se manifiestan ante la sede del Vaticano en París. Foto: LUCAS DOLEGA/EFE

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G. MORENO/ROMA

El Vaticano anunció ayer que el obispo lefebvriano Richard Williamson deberá «tomar las distancias de modo absolutamente inequívoco y público de sus posiciones sobre la Shoah» para su admisión en la Iglesia católica.

Además, la nota añade que, en el momento de la remisión de la excomunión a los cuatro obispos Lefebvrianos, el papa Benedicto XVI «no conocía» las declaraciones que Williamson había hecho sobre el Holocausto.

La Secretaría de Estado del Vaticano remarcó que las posiciones de Williamson son «absolutamente inaceptables y firmemente rechazadas por el Santo Padre», que la semana pasada reiteró su «plena e indiscutible solidaridad» con el pueblo judío y afirmó que la Shoah debe constituir siempre un llamamiento «contra el olvido, la negación y el reduccionismo, porque la violencia cometida contra un sólo ser humano es violencia contra todos».

La decisión del Papa de levantar la excomunión a los cuatro obispos lefebvrianos, entre los que se encuentra Williamson, generó una fuerte polémica y ha puesto en serio peligro las relaciones entre el judaísmo y la Iglesia católica.

Después de la lluvia de críticas que el mundo hebreo y también parte del catolicismo descargaron sobre el Papa, el Pontífice condenó públicamente cualquier tipo de negación del Holocausto y desligó el levantamiento de la excomunión de las controvertidas declaraciones de Williamson.

Aun con todo, la canciller alemana, Angela Merkel, consideró ayer insuficientes las aclaraciones del Papa. Si bien en un primer momento el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró que la posición del Pontífice había quedado «más que clara», finalmente el Vaticano decidió ayer pedir públicamente a Williamson que se retracte de sus posiciones.

Sin embargo, el Papa espera ahora que los cuatro obispos expresen su «total adhesión a la doctrina y a la disciplina de la Iglesia». De hecho, el Vaticano aclaró que «el levantamiento de la excomunión ha liberado a los cuatro obispos de una pena canónica gravísima, pero no ha cambiado la situación jurídica de la Fraternidad de San Pio X, que en el momento actual, no goza de ningún reconocimiento canónico en la Iglesia católica.