Expectación por la evolución del cooperante catalán Vicente Ferrer, ingresado en estado grave desde el jueves en un hospital de la India.

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EFE-BARCELONA El cooperante catalán Vicente Ferrer, quien anteayer sufrió un infarto cerebral, permanece ingresado en estado estable, dentro de la gravedad, en un hospital de la región india de Anantapur, en el sureste del país.

Ferrer (Barcelona, 1920), fundador de la ONG que lleva su nombre, no ha recuperado la conciencia, aunque ha reaccionado a estímulos moviendo levemente los ojos, brazos y piernas, según explicó una portavoz de la fundación.

El ex misionero, que no ha llegado a entrar en coma, se encuentra ingresado en el hospital privado Aasha de Anantapur, donde está siendo atendido por su cardiólogo de confianza y un neurólogo.

Junto a su familia
Junto a él se encuentran su esposa, la periodista británica Anne Perry, y sus tres hijos, Moncho, Tara y Yamuna.
Precisamente, Perry, en una entrevista telefónica con Catalunya Radio y recogida por EFE, ha explicado que esta mañana su hijo Moncho le ha preguntado si le oía y que Ferrer le ha indicado que sí con un pequeño movimiento.

Perry ha asegurado que Ferrer, de 88 años, se va a recuperar de la embolia porque tiene «mucha voluntad, mucha fuerza y muchas razones para vivir».
«Sólo cabe esperar y desear lo mejor. Estamos atentos», ha declarado a Efe el embajador español en la India, Ion de la Riva.
Ferrer, que llegó a la India por primera vez como misionero jesuita en el año 1952, ha dedicado más de cinco décadas de su vida a erradicar el sufrimiento de los más necesitados del país.

Aunque fue expulsado de la India en 1968 porque su labor generó suspicacias entre las clases dirigentes, volvió al país sólo un año después y se instaló en Anantapur, uno de los distritos más pobres, para continuar su lucha por los más desfavorecidos.