La Generalitat valenciana presentó ayer un portal de información al profesional y al ciudadano. Foto: MANUEL BRUQUE/EFE

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Los últimos datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifran el número de muertos en todo el mundo por gripe A en 1.154 desde que se activara el pasado 26 de abril la alerta sanitaria a escala mundial por el virus A/H1N1, según informó ayer el organismo en su página web, donde advierte que los países no están obligados a reportar todos los casos de gripe.

 

A fecha de 31 de julio, 168 países de los cinco continentes habían remitido a la OMS al menos un caso confirmado de infección por el virus A/H1N1, sumando un total de 162.380 afectados por la gripe A. Durante el mes de julio, Azerbaiyán, Gabón, Granada, Kazajistán, Moldavia, Mónaco, Nauru, Swazilandia y Surinam confirmaron su primer caso, señala el informe de la OMS.

 

Datos globales

Por regiones, Àfrica no ha registrado ninguna muerte pero ha reportado 229 afectados; América, 1.008 muertes y un total de 98.242 infectados; en el Mediterráneo Oriental se ha registrado un muerto y 1.301 contagiados; en Europa, 41 fallecidos y 26.089 casos confirmados; en el Sudeste Asiático, 65 muertos y 9.858 infectados; y en el Pacífico Occidental, 39 fallecidos y 26.661 casos.

 

Por otro lado, un total de seis pacientes han presentado resistencias al oseltamivir, en antiviral comercializado por Roche como Tamiflu y empleado hasta el momento en todo el mundo contra el virus A/H1N1. Estos pacientes se encuentran en Dinamarca (1), Hong Kong (1), Japón (3) y Canadá (1).

 

Según la OMS, todos los virus asociados a actual pandemia de gripe A que se han analizado hasta el momento son «antigénicamente y genéticamente similares» y los virus que presentaron resistencias tenían «la misma mutación característica y posición asociada». «El seguimiento de los virus de múltiples brotes no ha detectado evidencias de cambio en la habilidad del virus para expandirse o causar una enfermedad grave», señala el organismo.

 

Por otra parte, los pacientes con gripe A que reciben antivirales en las primeras 48 horas tras la aparición de los primeros síntomas tienen más posibilidades de reducir su riesgo de desarrollar neumonía, una de las causas de muerte más frecuentes de estos pacientes, y su riesgo de hospitalización.

 

«El tratamiento administrado en las primeras 48 horas tras los primeros síntomas consigue los máximos beneficios para el paciente, pero su inicio tardío también es beneficioso», indica la OMS, recomendando incluso administrarlo «tan pronto como sea posible», incluso sin esperar al resultado de los tests.