Bubba, en una imagen facilitada por la Policía de Tustin (California) | Policía de Tustin

TW
11

Bubba no es un perro normal. Sus dueños no le han dejado serlo. El can ha consumido heroína, metanfetamina y nicotina. Por ello ha tenido que ser desintoxicado en un centro veterinario de Tustin (California).

La policía de Los Angeles encontró a Bubba durante un registro en casa de sus propietarios, traficantes de droga. El perro estaba literalmente colocado, «se comportaba de manera muy extraña», explicó uno de los agentes. «Esta es la primera vez que hemos recibido una denuncia por un animal bajo la influencia de las drogas», relata.

Sus dueños fueron detenidos acusados de un delito de tráfico de droga y otro de maltrato animal.

Actualmente, el can se encuentra en perfecto estado y busca una familia de acogida.