El rey de Dormaa Ahenkro rompió el protocolo, bailó y habló a su gente. | Julián Aguirre

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Más de un centenar de ciudadanos de Dormaa Ahenkro (Ghana) que residen en Palma nunca olvidarán la pasada Nochebuena, que celebraron en el casal de barri de Can Alonso con su rey, Nana Agyemang Badu II.

Música y bailes tradicionales fueron ensayados para la llegada del rey, que se retrasó bastante más de dos horas. Pero como dijo uno de los invitados, «a él nadie le manda, y hace lo que quiere. Es un buen hombre, muy importante y ayuda a la gente de la comunidad».

Un momento único

Nana Agyemang Badu II llegó con un rostro serio pero, a medida que avanzaba la fiesta, se fue animando tanto que quiso coger el micrófono y hablar. Fue un momento único, ya que el monarca se dirige a su gente a través del séquito: «He estado por muchos sitios como California, Nueva York, etc, y Palma es la mejor ciudad», aseguró.

El motivo de la visita del monarca de esta extensa región situada al oeste de Ghana era conocer a la comunidad de su país en Mallorca y participar con todos ellos en la gran noche. El rey fue invitado por la Libre Asociación de Inmigrantes de Ghana en Mallorca -presidida por Kwasi Opoku Yeboah- que celebra su décimo aniversario en la Isla. El rey, que llegó a Palma el lunes pasado, repartió billetes de 50 euros a los niños que fueron a recibirle al aeropuerto con danzas.